viernes, 31 de mayo de 2013

Una imagen descriptiva




"Hoy, a Eric, no le estamos diciendo adiós ni hasta luego, le decimos hasta cuando tú quieras". Esas fueron parte de las palabras que utilizó Sandro Rosell ayer en la despedida de Eric Abidal.

"Me hubiera gustado seguir jugando aquí en el Barça, pero no ha podido ser. El club lo ve diferente y esta decisión la tengo que respetar", fue la respuesta de Abi.


Si el club te abre las puertas, y el jugador ha hecho lo posible y lo imposible para volver a jugar, a qué viene lo de ayer?

Podemos ponernos en la situación del Club, y comprender que el rendimiento deportivo del jugador ya no va a ser el mismo. Que por criterios médicos y futbolísticos, Abidal ya no está para competir en un equipo de la exigencia del Barça, que tiene que jugar todas las semanas martes y domingo.  Pero nada de eso se dijo. Ni un solo arguimento para justificar la decisión tomada.

Lo que sí hemos oído infinidad de veces es que "el Barça es más que un club", "aquí se inculcan y se pregonan unos ciertos valores" o "el contrato de renovación de Abidal está redactado y cuando juegue su primer partido, lo firmaremos”. En esos momentos, Abidal y su enfermedad les servía para hacer bandera ante el mundo entero de ser un club diferente, lleno de humanidad y valores.

Pues bien, Abidal jugó su primer partido, después de que nadie imaginase que podría hacerlo. Y no desentonó... 
Es muy posible que no esté para el máximo nivel competitivo de 3 partidos a la semana, pero en una plantilla de 25 jugadores, hay sitio más que suficiente para que el jugador simplemente compita por un puesto en el equipo. No creo que pidiese nada más.

El contrato de renovación redactado, prometido y pregonado, nunca se firmó.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Cambio de Estilo

El viernes pasado España empataba con Finlandia en un mal partido de La Roja. 
Un partido en el que hubo demasiado toque y poca profundidad, pero en el que hay que tener en cuenta que 21 jugadores estuvieron casi 90 minutos en un tercio del terreno de juego. Un mal partido, punto.

Tras el partido volvieron los palos: este equipo aburre, el tiki-taka es una milonga, hay que cambiar el estilo... Cosas que ya llevamos casi 5 años escuchando del F.C. Barcelona. España y el Barça llevan caminos paralelos. En estos 5 años, han cosechado fuera de nuestras fronteras tantos halagos como títulos. Aquí sin embargo preferimos dar palos por meras cuestiones de trincheras. Ponerle una camiseta blanca a ambos equipos, y ese estilo sería caviar para todos esos críticos.

Tenemos una generación de futbolistas que no se volverá a repetir. Iniesta, Xavi, Busquets, Xabi Alonso, Isco, Thiago, Silva, Mata... incluso centrales como Piqué y Sergio Ramos. Todos ellos jugadores con una técnica deliciosa, con un toque sutil y desequilibrante. 
Admirados, deseados y temidos en media Europa.

Pues bien, aquí queremos que dejen de hacer lo que mejor saben hacer para hacer otra cosa. No sabemos muy bien qué, pero hay que hacer otra cosa diferente.

Todos estos que quieren que se haga otra cosa, mantienen que ese fútbol es poesía y filosofía barata, que lo importante es ganar. En 4 años ningún club ha ganado tanto como el Barça (14 títulos) y ninguna Selección ha hecho sombra a la española, con dos Eurocopas y un Mundial de forma consecutiva.

Vosotros mismos