jueves, 1 de diciembre de 2011

La "prensa" deportiva


Hace dos días que a Piqué se le ocurrió realizar un gesto sin precedentes en el fútbol español: provocó la quinta amarilla para así cumplir ciclo y llegar limpio al Clásico con el Real Madrid. Desde entonces, a falta de que el CIS lo confirme, parece ser que esa amarilla se ha convertido en la preocupación número uno de los españoles, o al menos eso nos hacen creer desde los medios escritos y desde los nuevos "Sálvame Deluxe" deportivos de la televisión nocturna española.

Piqué merece un castigo ejemplar, porque es de ley, nada tiene que ver la cercanía del clásico. Es más, las portadas del lunes fueron idénticas a las de hoy, únicamente cambiaba el protagonista. El lunes pasado, tanto AS como MARCA pedían en portada una segunda amarilla para Barkero, jugador del Levante quien, al igual que Piqué, provocó la quinta amarilla en su partido contra el Sporting de Gijón... o no? Bueno, no las he encontrado, pero seguro que tienen que estar.

Hoy, Alferdo Relaño, autor de los grandes éxitos del Villarato, escribe uno de los artículos más delirantes que he podido leer: "Piqué pone a prueba el Villarato". En él viene a decir que el los árbitros ya no ayudan al Barça (obvio, ahora está por debajo del Real Madrid) pero, que el Villarato volverá si a Piqué únicamente lo sancianan con un partido.

Curiosamente, ayer el Comité de Competición sancionó con un partido a Barkero quien, según la propia web del Diario AS "recibe la amarilla que le impedirá jugar ante el FC Barcelona, tras varios intentos fallidos y tras recibir órdenes desde el banquillo". 

Es decir, que si el Comité de Competición sanciona el mismo hecho con la misma pena, para Alfredo Relaño será una prueba más de que su famoso Villarato está instalado entre nosotros. Si por el contrario, a Piqué le sancionan con dos partidos, quedará claro que los Comités son justos e imparciales con todos los equipos de La Liga

En fin, yo no soy periodista, ni he estudiado periodismo, en cambio, de leyes si he estudiado algo, y creo recordar que si un mismo hecho, con idéntica tipificación, acarrea dos sanciones diferentes en función de quien sea el sujeto juzgado, es que algo falla...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Primero Messi, segundo Messi y tercero Messi


Empezaré diciendo que ayer Messi jugó sólo regular ante el Valencia, fallando muchos pases sencillos y tomando decisiones egoistas en varias fases del partido. Digmos que ayer jugó al 50% o al 60%. Pues bien, no siendo su mejor noche, dio los dos pases de gol (ambos espectaculares), provocó dos penaltys (uno de ellos acompañado con la segunda amarilla a Rami) y, además de alguna oportunidad fallada, repartió algún que otro pase magistral (el pase a Villa es simplemente increible). Y eso al 50%!!!

Hace poco tiempo escuchaba y leía informes sobre qué jugador era más completo. Veamos:

Messi es igual o mejor que cualquier delantero con el que queramos compararle. Pongamos como ejemplo a CR7, un auténtico animal de cara al gol: en los dos últimos años ha marcado 86 goles en 90 partidos jugados, una barbaridad. Messi ha marcado 100 en 108 partidos. Impresionante. En lo que llevamos de temporada, ha marcado 9 goles en 8 partidos.

Pero es que además, Messi repartió en esos dos años 34 asistencias a sus compañeros, al nivel (o por encima) de jugadores como Ozil, Alves, Iniesta, Navas... Este año ya ha dado 10.

Dentro de unos años, en el momento que Messi pierda la chispa y velocidad que le caracteriza en este momento, retrasará su posición en el campo hasta el mediocentro, donde descubriremos a un futbolista de toque, visión y manejo del equipo comparable al mismísimo Xavi.

En mi opinión por tanto, podemos comparar a Messi con cualquier jugador tomando como referencia diferentes facetas del juego, pero en su conjunto, no existe en la actualidad futbolista que le aguante la comparación (en algunas de esas facetas por separado tampoco...)

Pero es que tampoco ningún jugador anterior podrá compararse con Messi, aunque eso sólo lo podremos afirmar en el momento de su retirada.

Sólo hay que esperar

martes, 30 de agosto de 2011

De ligas bipolares

Tras la primera jornada de Liga, más de lo mismo: 0-6 para el Real Madrid y 5-0 del Barcelona. Quizá algo más sangrante este último al firmar el resultado ante el Villareal, un equipo Champions. Pero es que la explicación creo que es muy sencilla: estamos ante un equipo legendario y ante su más directo perseguidor.

Mientras veía el partido del Barcelona, la palabra más repetida tanto en twitter como en las radios era una: BIPOLAR. Que si repartos económicos, que si liga devaluada... No nos hagamos líos.

Ayer el ManU, uno de los equipos más grandes de Europa, zarandeó al Arsenal (no es el Montijo...) endosándole un sonrojante 8-2. Hace pocos meses, el Barcelona jugaba con (y no contra) el ManU en la final de la Champions.

El Barcelona lleva varios años goleando a equipos con el Arsenal o Bayern en Europa. El Real Madrid el año pasado goleaba al Tottenham también en Champions... En cualquier liga europea en la que jueguen el Barcelona y el Real Madrid, el torneo sería un mano a mano entre ambos. A un solo partido, cualquiera de los dos podría caer: una noche mala, decisión en contra, mala suerte o simplemente que no salgan las cosas (aunque no lo parezca, son chavales de carne y hueso).

Pero en un campeonato de 30 partidos, cualquiera de esos equipos acabaría a más de 10 puntos de distancia de los dos transatlánticos.

Insisto, en la actualidad estamos ante el mejor equipo de fútbol que yo haya visto, y el equipo que le muerde los talones.

lunes, 29 de agosto de 2011

Desde que existen las escusas...

Hemos pasado del Real Madrid del Régimen, donde los blancos eran el equipo de Franco y el equipo del Gobierno, al Barcelona del Villarato, donde los culés ganan gracias a Villar, los árbitros, la desidia de los equipos rivales, Unicef...etc. Las excusas han aumentado, pero el fondo es el mismo: el equipo que pierde tiene que justificarse de alguna manera. 

El problema es que los altavoces han cambiado, por lo que hay muchísimo más ruido en la actualidad, al existir más medios de propaganda, que es en lo que se han convertido los diarios y las tertulias deportivas. 
Hoy el madridismo clama en contra del Villarato a favor del Barcelona, cuando hace no mucho tiempo (coincidiendo con sus victorias), quienes utilizaban esos argumentos no eran más que plañideras que no sabían perder
Contra el Real Madrid de Di Stefano o el de la Quinta de Buitre, arrolladores los dos, siempre caía desde el lado blaugrana la sospecha de la adulteración. Pues bien, las tornas han cambiado. Cualquier éxito actual del "de los de ahí arriba" (así denomina algún "periodista" al Barça), es menospreciada y denostada. Los rivales del Barcelona son equipos temibles y arrolladores hasta ser vencidos, momento en el cual se convierten en bandas compuestas por futbolistas de medio pelo. Basta con escuchar lo que se decía ayer tras el 8-2 del ManU, y lo que se decía del mismo equipo tras la final de Wembley.

Y si no podemos meternos con el rival, aparece el árbitro, siempre al quite del equipo blaugrana. El último episodio lo tenemos en la Supercopa de Europa que enfrentó al equipo de Guardiola con el Oporto. El Barcelona ganó su 12º título de los últimos 15 disputados, cifras que hacen historia y hablan a las claras del dominio actual. Sin embargo, para algunos "periodistas", el partido completo se resume en una palabra: robo. Abidal comete penalty con 1-0 en el marcador. Un error. Dicho error sirve para propagar toda la teoría del Villarato, Platinato y demás. Sin embargo, nada se dice cuando en ese mismo partido el árbitro no aplica la ley de la ventaja en una jugada en la que se iban Pedro y Messi solos contra el portero y que pudo suponer el 2-0. "Bueno, son errores del árbitro"... Distinta vara de medir. "Bueno, tendrían que meterlo!!"... el penalty también.

En la Supercopa española también se hablaba de robo por un posible penalty de Valdés a Cristiano, pero nada se dice de las posibles expulsiones tanto de Pepe como de Kedhira.

Pero el ejemplo más bochornoso, en mi opinión, se produjo en la eliminatoria de semifinales de Champions que vivimos hace no muchos meses. 180 minutos se resumen en una jugada: la expulsión de Pepe. Pero si la excusa ya flojea, mejor es la argumentación aplicada: "el Madrid debió pasar la eliminatoria porque si no expulsan a Pepe, hubiera sido 0-0 en el Bernabeu y 1-1 en el Camp Nou". Es decir, que sin una expulsión en el minuto 60, se da como hecho probado que no habría pasado nada en el partido. Pero además, se da por hecho que el resultado siguiente también sería de 1-1... Esperpéntico. Se dá por sentado que de haber variado un lance del juego, el desarrollo del mismo se habría mantenido invariable. Una jugada, de la que cuatro meses después todavía seguimos viendo imágenes y sigue sin haber consenso.

Los que hace años no creían en complots, regímenes y ayudas, acusando (con razón) de llorones a los perdedores, son los que hoy claman contra cualquier confusión a la que poder agarrarse para empequeñecer los éxitos de un equipo que está marcando leyenda tanto por estilo de juego como por éxitos.

En la actualidad, además se produce un hecho curioso, y es que coincide el ciclo glorioso del Barcelona con los mejores años de nuestra selección, campeona de Europa y del Mundo en los dos últimos torneos disputados. Se dá la paradoja de que la columna vertebral del combinado nacional está formado por jugadores blaugranas (9 en la última convocatoria, sin contar los centrales titulares). Pues bien, para resumir la falta de criterio y la distinta vara de medir, una imagen vale más que mil palabras:




viernes, 4 de marzo de 2011

Mourinho, la princesa del pueblo

Pues sí, cada vez estoy más convencido que "The Special One" y "La Princesa de San Blas" son un mismo personaje. Los dos dicen lo que piensan como y cuando quieren, son la sinceridad personificada y cada vez tienen más adeptos. Ayer escuchaba aficionados madridistas al grito de "yo por Mou mato!", os suena a algo?

Mourinho lleva varios meses viendo fantasmas por todos sitios, que si los árbitros, que si los rivales se dejan ganar, que si el césped, que si Valdano, que si los calendarios... Pero además de todas esas quejas, todas fundamentadas para sus seguidores, Mou no para de repetir hasta la saciedad "yo no soy hipócrita". La Esteban dice algo parecido, pero no usa la palabra hipócrita ya que desconoce su significado... Pero es verdad que Mou siempre usa la misma vara de medir?

22 de septiembre de 2010, miércoles, el Barcelona jugaba contra el Sporting de Gijón en el Camp Nou. Preciado estimó conveniente hacer varios cambios en el once inicial debido a las bajas que tenía su equipo y a que jugaba 3 partidos en una semana. Hasta ahí normal: cada entrenador tiene veintitantos jugadores en su plantilla y puede usar los que crea más conveniente en cada momento. El Barcelona ganó 1-0 y sudando más de la cuenta. Acabado el partido, a Mou no le pareció nada bien: "Será difícil ser campeones si algunos equipos regalan los partidos al Barcelona". Desde ese momento, esa excusa ha sido muy utilizada después de cada partido que el Barcelona goleaba. Bueno, después de cada partido no: el día que perdió 5-0 en el Camp Nou, no dijo en rueda de prensa que había regalado el partido...

3 de marzo de 2011, miércoles, el Real Madrid juega contra el Málaga en el Bernabeu. Pellegrini (Manolo para los amigos) estimó conveniente sacar a todos (o casi todos) los suplentes. También jugaba tres partidos en una semana. El Real Madrid ganó 7-0. Tras el partido, Pellegrini reconoció que no había ido a disputar los puntos al Bernabeu, que su guerra es otra. Hasta ahí comprensible, a Pellegrini le pagan por salvar al Málaga y lo intentará hacer de la mejor manera posible. Curiosamente, en la rueda de prensa posterior al partido, Mou esta vez se mostró mucho más comprensivo: "No tengo que comentar mucho porque es su trabajo, pero jugaron, no me parece una disculpa de Pellegrini, me parece una realidad. Jugaron el lunes una final y tienen otra final el fin de semana, por eso no me parece anormal que un entrenador dispense"

Y por cierto, la falta de hipocresía no está reñida con la educación. Si mañana me encuentro a un señor de 110 kg en frente del escaparate de una pastelería, me acerco y le susurro "está usted gordo de cojones, señor", estoy siendo muy sincero, e incluso probablemente esté diciéndole una gran verdad, pero también es muy probable que el amable señor me salte los dientes por mi ataque de sinceridad...

Pues eso. En próximos números podemos hablar de las quejas sobre los calendarios, también un tema divertido...